Palabras del Autor.

Suspendido indefinidamente.

Un saludo y Gracias.

sábado, julio 14, 2012

Romances Complejos. C-4

La misma mañana.

– Buenos días –dijo Len ¿Está Tomoki-kun?–.  Claro, claro, pasa –dijo Senri quien lo recibió–; Está arriba, en su habitación. La segunda a la izquierda. Primera vez que Senri suena tan formal, si Tomoki lo escuchase diría que no es su hermano mayor. Len, después de escucharlo, subió deprisa las escaleras haciendo el menor ruido posible.

Cuando se encontró frente a la puerta de la habitación, sus piernas comenzaron a temblar. – No era necesario que vinieras, idiota –se decía Él sin duda me correrá de aquí. Alzó la mano, temblorosa, y trató de tocar a la puerta. No pudo. Lo intentó de nuevo, hizo ruido, su rostro empalideció. – ¿Habrá escuchado? –preguntó ¿Vendrá?–.

La puerta se abrió. El rostro de Tomoki se topó con el de Len y, casi de inmediato, lo desvió. – Ven pasa –dijo Tomoki haciéndose a un lado.  Has dejado esto en mi casa –dijo Len a voz media entregándole la bolsa que consigo llevaba. Tomoki la recibió y la abrió para ver lo que contenía. Tras descubrirlo, se miró a sí mismo con cara de vergüenza: las ropas que traía puestas eran de Len.  Despreocúpate –sonrió Len–, regresamelas cuando puedas, o bótalas, si así lo deseas. Diciendo esto, se dio la vuelta y abrió la puerta. Tomoki lo haló antes de que saliera.

Prométeme que no lo harás de nuevo –dijo con la voz cortada–; Prométemelo. Len, en silencio, solo negó con la cabeza. Tomoki, enojado, lo soltó y arrojó la puerta con fuerza. – Otra vez –murmuró Len desalentado ¡Pero qué imbécil soy!–.

* * *

No olvides votar
y comentar.
-Arigatou-

No hay comentarios:

Publicar un comentario