Palabras del Autor.

Suspendido indefinidamente.

Un saludo y Gracias.

sábado, septiembre 08, 2012

Romances Complejos. C-12/13

Compañero distante. (Hace 5 días)

El rostro de Tomoki quedó inexpresivo en ese momento. Miró a todos lados esperando que nadie los hubiese visto y soltó un suspiro al no ver a nadie, pero, la verdad es que, alguien los había estado observando desde muy cerca.

¿Acaso eso…? -murmuró- ¿Fue un beso?-. Tomoki seguía ahí de pie, con el gesto en el rostro similar al de quien ha visto morir a alguien frente a él. Quien lo observaba se mordió los labios con rabia. Tengo que saber –se dijo- Esto no será un impedimento-. Al decir esto, se dirigió directamente hasta donde Tomoki se encontraba. Éste aún no se había percatado de que no estaba solo.

¿Tomoki-chan? –preguntó al estar justo detrás de él. <<Esa voz >> pensó Tomoki. Sa-Sa-Satoshi-chan –dijo todo nervioso- ¿Qué haces aquí todavía?-. Estaba en el taller de arte –respondió Satoshi con aquel tono frío de su voz- ¿Y tú, Tomoki-chan?-. Éste se sonrojó. Shisuka-chan –dijo a media voz-, me castigó de nuevo por llegar tarde-. <<Será fácil>> pensó Satoshi en ese instante.

Ambos tomaron sus cosas y se fueron juntos. Hablaron por un buen rato, aunque el rostro de Satoshi siempre permanecía serio, recio. Tomoki por su parte, era demasiado expresivo, su sonrisa era algo que no podría dejar de admirarle en una conversación. Satoshi en todo momento lo miraba, lo escuchaba; por su mente pasaban cosas mientras lo veía.

Su conversación estaba tan “prendida” que no se habían percatado que la casa de Tomoki estaba justo a 2 casas más adelante. Creo que –dijo Satoshi- hasta aquí te sigo-. Tomoki le sonrió. ¡Gracias por acompañarme! –dijo- ¡Nos vemos!-. Satoshi no le respondió. Continuó caminando por la calle contigua, cruzó en el pare que ahí había y se desvió por un paso estrecho, como un callejón. <<Lo haré mío, todo mío >>…


Rivales. (Martes)

La campana no ha sonado aún. Len ha llegado más temprano que cualquier otro estudiante y se ha dirigido hacia el taller de arte. ¡Sabía que estarías aquí! –expresó Len con enojo al entrar- ¡tenemos que hablar!-.  Satoshi estaba sentado junto a una ventana, frente a un caballete, pintando lo que parecía ser un amanecer.

Su mirada no se apartó de la imagen. ¿Qué quieres? –preguntó fríamente. ¿Qué quisiste decir con que interfería en tus planes? –preguntó Len de contra. Satoshi sonrió. Len se asustó un poco por su expresión: no muchos habían podido ver una sonrisa de Satoshi sin saber que tras ella venían malas noticias.

Tú recién lo conoces –dijo- Yo lo conozco mejor. ¿Mejor? –preguntó Len sin entenderle- ¿A qué te refieres?-. Satoshi sonrió de nuevo bajando un poco la cabeza. Yo conozco su cuerpo –dijo mirando fijamente los ojos de Len…

* * *

No olvides votar
y comentar.
-Arigatou-

No hay comentarios:

Publicar un comentario