Palabras del Autor.

Suspendido indefinidamente.

Un saludo y Gracias.

sábado, diciembre 08, 2012

Romances Complejos. C-25

Arrepentimiento. (Hace 2 días)

Satoshi, viéndose en una posición fuera de su agrado, frunció el entrecejo y, con fuerza, empujó a Kaname haciéndolo caer de espaldas contra el suelo. Se colocó sobre él entonces. Te había dicho que no me obligaras a hacer que te lastimara –dijo con rigidez. Kaname lo miraba con arrogancia, dispuesto a hacer lo que sea necesario por lograr lo que se había propuesto.

Has lo que tengas que hacer –dijo casi tan recio como Satoshi. Éste se sintió tentado. Su mirada vacía estaba fija sobre aquella mirada que lo retaba. Se inclinó hacia él, Kaname se zafó de sus manos y, luego, lo haló hacia sí  para poder besarlo, pero no lo hiso. Sus miradas estaban fijas, sus narices se tocaban y sus labios se ansiaban mutuamente.

¿De verdad quieres que te bese? –preguntó Satoshi con una voz un tanto diferente. Ya te lo dije –respondió Kaname- me gustas mucho-. Sus dedos se resbalaron tiernamente por los labios de Satoshi, inclinó su cabeza un poco y, por fin, lo besó, por primera vez. El primer beso de Kaname.

Satoshi, en verdad, se dejó llevar por completo por el momento. El cuerpo de Kaname se convirtió en otra víctima de los perversos dedos de Satoshi que comenzaban a tocarlo por todas partes. Kaname no se negaba. En vez de eso, sus manos guiaban las de Satoshi por cada parte de su cuerpo por encima de las ropas. Poco a poco eso se iba acabando.

Kaname gemía estando recostado contra una pared con la mano de Satoshi invadiendo su entrepierna. Satoshi lo miraba retorcerse del placer mientras sentía cómo las manos de Kaname se aferraban a él con más y más fuerza en cada segundo que pasaba. No te detengas –decía Kaname con la voz ahogada. Satoshi lo seguía mirando fijamente al rostro.

Se detuvo de repente. Bajó la mirada y soltó a Kaname, retrocedió unos pasos y se dejó caer sentado sobre el suelo. Se miró las manos, le temblaban. Sus ojos se alzaron y miraron una vez más a Kaname, pero en vez de verlo a él, veía a Tomoki parado frente a él. Una lágrima corrió por su rostro en ese momento.

¡Lárgate de aquí! –gritó desenfrenado- ¡Déjame solo!-. Kaname intentó acercarse a él, pero Satoshi lo espantó con una mirada iracunda. Retrocedió asustado. Se arregló las ropas, tomó sus cosas y salió de ahí corriendo con lágrimas en los ojos. Satoshi permanecía sentado en el suelo con un gesto de derrota en el rostro.

* * *

No olvides votar
y comentar.
-Arigatou-

No hay comentarios:

Publicar un comentario