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sábado, mayo 05, 2012

Ni Sol, Ni Luna. C-8

Capítulo de un Sentimiento Perplejo
Beso Renegado…


-Rin está aquí, no llores- dijo Rin con una sonrisa. Trataba de disimular que estaba bien, Yahiko no se había percatado de la verdad. -¡Rin, Rin!- expresó Yahiko lanzándose a sus brazos. -¡Al fin! ¡Al fin te encontré!-. Rin o abrazó con fuerza, pero su deseo era tener a Ren entre sus brazos.

-Rin no quería hacer llorar a Yahiko- murmuró besándolo en la frente. Rin se aferraba más y más a él. Yahiko, totalmente perdido, ya idiotizado, trató de besarla. -Estoy tan feliz- dijo acercándose a los labios de Rin. Ella, a pesar de ver cuán bajo había caído Yahiko en su locura, no pudo evitar en negarle el beso.

-Disculpa a Rin, por favor- dijo al hacerse a un lado. Yahiko se puso de pie. –Rin no puede… no puede hacerlo-. Al decir esto, se echó a correr. Yahiko corrió detrás de ella, pero al doblar en la esquina de la cuadra, Rin ya había desaparecido. ¿Cómo pudo? ¿En qué instante?

-¡Rin! No me dejes- dijo Yahiko, cayendo de rodillas sobre el suelo. En esos momentos, Ren salía de su casa a pesar de la lluvia. Iría a dar su “paseo rutinario” sólo para pasar frente a la casa de aquella persona que tanto le gustaba. Era solo cuestión de tiempo para que todo se entrelazara en una sola respuesta.

-¿Cómo es que ha sucedido esto?- se preguntaba. –Tú allá afuera, así-. Tomó unas sábanas de su cama y las cargó. –Espero que despiertes, Yahiko-. Cinco minutos antes, justo después de salir a caminar, se tropezó con Yahiko a unas cuadras de su casa. No lo dudó y lo llevó consigo de regreso.

Yahiko, inconsciente, estaba sentado en un sillón en la habitación de Ren, cubierto por una capa de sábanas. Ren lo veía de una forma muy extraña. -No importa cuánto lo piense- murmuró Ren, acercándose a Yahiko. –No sé cómo pude enamorarme de ti-. Le acarició el rostro entonces.

Poco a poco fue acercándose a él, más y más, estando a solo centímetros de besarlo. –Quisiera que fueses tú quien me besara- murmuró. Ren lo besó entonces, entregándole su cariño a pesar de estar inconsciente. Yahiko, levantó las manos y comenzó a acariciarle el rostro. En su mente imaginaba a Rin.



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-Arigatou-

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