Palabras del Autor.

Suspendido indefinidamente.

Un saludo y Gracias.

sábado, junio 09, 2012

Ni Sol, Ni Luna. C-13

Capítulo de Entrecruzamientos
Impulsos…


Rendido ante los brazos de Rin, Ren, con el rostro pálido, no gritó siquiera cuando Yahiko lo había halado por el cabello. Tal vez pensó que fue un rescate, o tal vez prefería algo de dolor que seguir besando a Rin, aunque para Yahiko tales ideas no existían. -¡Apártate de ella!- dijo con una voz celosamente irritada. Ren suspiró con inquietud. -¿No ves que es ella?- preguntó algo estresado.
Los ojos de Rin estaban clavados sobre Yahiko, quien se sintió intimidado al verla. Se hizo para atrás y le soltó a Ren el cabello. -¿Por qué me miras así?- le preguntó temeroso. –No me mires así, te lo ruego-. Rin se aferró aún más a Ren, quien apenas podía virar la cabeza. Trató de apartarse de ella, pero no podía siquiera moverse un centímetro.

Rin lo haló insistentemente, haciéndolo caer sobre ella. -¡Quédate conmigo!- dijo Rin acariciándole el rostro. Ren se exaltó y se apartó de ella, abrazando a Yahiko, quien estaba detrás de él. -¡Yo solo quiero a Yahiko, apártate!- gritó desesperado. Yahiko se enojó e intentó plantarle un golpe en la cabeza, pero la mirada de Rin no se lo permitió en ningún instante.

Bajó los brazos y rodeó a Ren con ellos, era como si lo abrazase, pero en realidad no era así. Ren, al sentir las manos de Yahiko sobre él, se separó un poco. Yahiko aprovechó el instante para zafarse de él, haciéndose a un lado, y, sin decir nada, abrió la puerta y salió de la habitación. -¡Maldita sea, maldita sea!- mascullaba repetidamente con enojo.  -¡Odio esto, odio todo esto!-.

Se dirigió a la cocina y se recostó sobre una mesa que ahí estaba. -¿Por qué me pasan estas cosas a mí?- se preguntó al encontrarse al fin solo, tomándose un respiro.  -¿Por qué tuve que enamorarme?-. Soltó un suspiro pesado que invadió de dudas inconsistentes su cabeza. Ren, con su mirada fija en él, se asomó por la puerta; Rin, a su vez, lo vigilaba. Se le fue acercando poco a poco, sin que Yahiko se fijase. Éste, por su parte, fingía no haberlo visto, para darle así un buen y merecido puñetazo.

-Me odias por como soy ¿cierto?- le preguntó Ren dándole la espalda. Yahiko se levantó y se cruzó de brazos. –A ti no. “Eso” de ti, sí-. Su respuesta fue directa y sin rodeos, pero eso a Ren no le importó, ya esperaba algo parecido. –Serías mi amigo si no fuera por “eso”- dijo Yahiko, algo serio. Rin, quien no apartaba sus ojos de Ren, se acercó a la cocina para incluirse en la conversación.

Ren volvió su mirada hacia Yahiko esquivando los ojos de Rin. A ella no le importaba su desprecio, con tal de tenerlo próximo a su cuerpo. Sólo buscaba la manera de saciar sus ganas de querer. -No quiero que me mires- dijo Yahiko dándose la vuelta. –No soporto esta incomodidad-. Rin se le acercó un poco. -Pero…quiérelo…sólo un poco- murmuró tomándole de la mano.

Yahiko se dio la vuelta al instante, pero ya no era Rin quien estaba ahí. Se encontró frente a frente con Ren, justo al margen a punto de besarlo. –Hazlo…por…mí-  le susurró Rin al oído. Estaba detrás de él. Le agarró la mano y, lentamente, fue levantándosela. –Hazlo…por…mí- le repitió susurrándole al oído.

Yahiko no sabía aún a qué se refería. Su mano llegó a posarse en el rostro de Ren, en su mejilla exactamente. Rin le soltó la mano entonces y le empujó un poco hacia delante. -Rin… ¡no haré esto!- dijo Yahiko tratando de apartarse, pero, Rin no le permitió siquiera moverse. Ren estaba algo incómodo.

-¡No me mires así Ren!- dijo Yahiko tratando de mirar a otro lado. –Si lo hago es por ella-. Al escucharlo, Ren, le acarició el rostro. Poco a poco, Ren se fue acercando a él, punto tal de besarlo, pero se detuvo un instante. Un impulso le obligó a retenerse a pocos centímetros.



*

No olvides votar
y comentar.
-Arigatou-

No hay comentarios:

Publicar un comentario