Palabras del Autor.

Suspendido indefinidamente.

Un saludo y Gracias.

viernes, marzo 16, 2012

Neon Genesis Evangelion: You can (not) be loved.

Tú (no) puedes ser Amado.

Y ahí yacía, todavía, sentado en suelo, afuera en la terraza. Miraba la luna con agonía. Una y otra vez escuchaba el mismo casette sin descanso. De vez en cuando un suspiro se escapaba de entre sus resecos labios, su mirada se humedece... una lágrima cesa la espera e, inhóspita, se deja caer.

Una mano toma la suya con delicadeza y entrelaza sus dedos con los suyos propios. – ¿Por qué lloras, Shinji-kun? –preguntó con apacible voz. Sus rojizos ojos le miraban fijamente. Shinji no le escuchó debido a que aún llevaba puestos por auriculares, pero su rostro... su rostro estaba enteramente sonrojado, aunque trato de ocultarlo. No apartó su mano de aquella otra.

Shinji-kun... Shinji-kun –decía él halándole la mano que le sostenía para que lo mirase. Shinji volvió entonces su mirada hacia él a la vez que se quitaba los auriculares con la mano que le quedaba libre. De sus ojos se escapa otra lágrima. – Dime: ¿por qué lloras? –le pregunta de nuevo. Shinji le suelta la mano y se recuesta sobre el suelo. Su mirada se pierde en la oscuridad del cielo nocturno.

No es nada, Kaworu-kun. No te preocupes –respondió con una voz sumisa y apagada. – ¿Cómo vas a decirme que no es nada? –preguntó Kaworu a la vez que se acomodaba a su lado. Shinji lo veía recostarse de manera invertida junto a su figura. Entre la inquietud causada por su acompañante y la tristeza que lo consumía, no sabía por cual de ambas ser devorado primero.

Sabes, Shinji-kun, eres como las estrellas –dijo Kaworu apuntando el cielo;– Eres tan hermosamente inalcanzable y difícil de entender–. Shinji, al escucharlo, lo miró inmediatamente. Kaworu ya tenía sus ojos fijos en él. Su apaciguada expresión, de alguna manera, parecía tranquilizarle el corazón, su voz siempre tranquila le hablaba despacio concentrándose sólo y únicamente en él, en Shinji.

¿Cómo quieres que te lo diga ahora? –musitó mientras, con su mano, jugueteaba con aquella cabellera marrón. – ¿Cómo quieres que te lo haga captar? Si parece que no entiendes que te amo–. Shinji no volvió a mirarle, no volvió a pronunciar palabra alguna. Sus ojos se posaron sobre el oscuro cielo, de nuevo. Kaworu, con su frente anclada junto a la cabeza de Shinji, jugueteando con su cabello, y éste otro, callado, sin soltarle en ningún momento la mano, se quedaron ahí, recostados...


*

No olvides votar
y comentar.
-Arigatou-

1 comentario: