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viernes, marzo 23, 2012

Ouran High School Host Club: Twin Marks

Marcas Gemelas.

Está a su lado. Siempre ha estado a su lado al igual que él del suyo otro. Mismas facciones, mismo peinado, la misma intrépida mirada. La misma actitud aventurera y salvaje, ingeniosos hasta los poros, pero, todo ello...
 ¿Dormirás conmigo de nuevo, Kaoru? preguntó mientras le ayudaba a quitarse la camisa del uniforme escolar;- Quiero dormir abrazado de ti nuevamente. Kaoru, que estaba de espaldas, se sentó al borde de la cama y volvió bruscamente su mirada hacia su hermano.   Te dije que ésta noche dormirías solo. -respondió secamente.

 ¡Pero...! ¡Kaoru!. Su rostro insatisfecho se paseó por la habitación y, con el cuerpo semidesnudo, se acostó en la otra cama, situada justo frente a ésta otra.  Duerme bien, hermano dijo Hikaru al verlo perderse bajo aquellas gruesas sábanas. No recibió respuesta de él. Tuvo, entonces, que imitarlo y, a continuación, enfrascarse bajo el calor de aquellas enormes cobijas.

El sueño, ése éxtasis de inconsciencia donde te largas de la realidad, casi completamente... él no lograba conciliarlo. Daba interminables vueltas bajo las sábanas. Cambiaba de posición tan continuamente que pareciera querer moler la cama a patadas. Se estaba estresando.

 ¡No puedo dormir! musitó: No sin sentir sus manos sobre mí. Sus sábanas se revolvieron a su lado. Él no se percató de ello. Su mirada estaba fija en el techo como buscando o esperando a que su cuerpo, por cansancio, se rindiera. Unas manos se pasearon, inescrupulosas, por toda su fisionomía sin perdonarle rincón alguno de su humanidad.

 Yo tampoco puedo dormir, Hikaru dijo Kaoru situandose a espaldas de él apegando sus cuerpos en un abrazo más erótico que fraternal.  Pe-pero... dijo apenas antes de soltar un gemido involuntario.  ¡No hagas eso... no sigas! exclamó a continuación buscando las manos de su hermano. Éste, por su parte, le lamió la oreja como distracción.

 No creas que podrás detenerme, Hikaru dijo con un tono muy perverso en su voz. El ahora desnudo cuerpo de su hermano luchaba para hacerlo retroceder. - No te resistas... ¡no seas injusto conmigo! -exclamó sujetándole fuertemente de las muñecas. Hikaru, tragando en seco, dejó de forcejear. Su blanquecino cuerpo, oculto a medias, extrañamente vislumbraba feminidad.

Kaoru, confiando en la rendición de su gemelo, desarraigó sus manos de aquellas delicadas muñecas. Apartó de ellos todas las sábanas que les cubrían. La desnudez de ambos, rozagante y galana, quedó expuesta en su totalidad. El sólo hecho de que su gemelo lo observase le incitaba un ligero grado de excitación y no podía evitar que aquellos ojos, los de Kaoru, lo mirasen fijamente.

 ¿Acaso olvidaste quién me hizo éstas marcas? preguntó tomando de las manos a su gemelo, halándolo. Su torso estaba rojizo, completamente tatuado de mordiscos, besos y rasguñones. Hikaru, recordando lo sucedido, intentó huir entonces de las garras de su hermano.  ¡No te lo permitiré! exclamó; ¡No me tocarás de esa misma manera!. Kaoru, con destrezas, lo atajó, tiró de él y lo trajo de regreso a sus brazos.

 Demasiado tarde para no hacerlo -dijo con malicia mientras frotaba su cuerpo con el de su hermano. Las manos de Hikaru en vez de luchar, comenzaron a pasearse, nuevamente por el cuerpo de su gemelo, tal como aquella vez...

Gemidos, gemidos de sus voces hacían carrera... unos tras otros, más y más acelerados. Sus cuerpos en continuo roce, la lujuria por sus cuerpos consumida era demasiada: llegar a tal grado de satisfacer su cuerpo con el de su hermano, a la vez que satisfacía el de su hermano con el suyo.

Sus fluidos goteando del cuerpo de su gemelo que, entre gemidos y voces entrecortadas, le pedía continuar. La noche era joven y, si bien, ellos lo eran mucho más. Kaoru lo penetraba sin reposo, manteniendo siempre su mirada fija en los gestos de su hermano, en su cuerpo que tanto había aguantado ya...

 ¿Y ésos dos piensan hacer ésto todas las noches ahora? preguntó Tamaki cubriéndose los oídos exageradamente; ¡¿Acaso se les olvida que habemos más personas aquí?!. Kyouya, oculto entre las sombras, sólo mostró una sonrisa sarcástica...


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-Arigatou-

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